¿Por qué debería de haberte escuchado? ¿Qué motivo, excusa o como le quieras llamar, había para que me quedase?
Lo siento querido. Pero me he cansado de esperar y perdonar, de perdonar y esperar y así sucesivamente. No me creo superior a nadie, pero ya es hora de que empiece a quererme un poco mas a mi y deje de quererte un poco mas a ti.
No pienso que haya sido justo, he dado mucho y lo se, tu también lo has echo, pero ¿a qué precio?. Yo no quiero pasarme los días enfadada, triste, amargada, avergonzada de ir por la calle y me señalen o hablen de mi a mis espaldas. No he echo nada más malo que perdonarte. Y se acabó.
Adiós mi queridísimo príncipe azul, buscare una rana esta vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario