Sin embargo estaba bien en ocasiones pero no podemos tirarnos toda la vida llorando la ausencia de algo o de alguien. En mi caso era por alguien. Solo fue esa noche, quizás por el efecto que causó en mi tanto alcohol. Ya que estuve llorando por cuatro horas interminables. Pero a partir de ese momento ya no lo hice mas. Me prohibí hacerlo, llorar por alguien que no me merecía me hacía sentir estúpida. Gracias a esa persona que estuvo conmigo toda esa noche, días anteriores, posteriores y que hoy día sigue ahí. Un poco lejos para mi gusto, pero no hay distancia que pueda con nosotros.
Un punto final a un gran capitulo de mi vida.
Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario