¿Seguirás aquí al anochecer? Te irás cuando amanezca, lo se. Antes de que despierte, tu silueta en la cama desaparecerá como el olor de tu colonia impregnado en cada rincón de mi casa. Y se acabará, borrarás mi número de tu agenda, te olvidarás de donde vivo y lo peor de todo es que te olvidarás de mi. 

El fuego de un amor que se apago por culpa de una maldita lluvia. 

Y aquí sigo, esperando una respuesta, una señal, una mirada, un mensaje, un gesto, una señal de humo, una carta al vuelo, simplemente espero a que vuelvas, espero a que recuerdes que me querías y que yo estaba detrás de cada error que cometías levantándote. 
Y aun sabiendo que me has fallado, traicionado y fallado sigo aquí, esperando a que te des cuenta de que como te quiero yo no te va a querer nadie, esperando a que vuelvas. 
Y aquí seguiré.

Prefiero el dolor de una verdad, que las puñaladas de miles de mentiras.

De verte y comerte a besos. De que me abraces como si no existiera el mañana y me susurres al oído que lo nuestro será para siempre. De que me digas que me quieres tal y como soy y que no cambie nunca. Ganas de sacarte siempre una puta sonrisa y enseñarte que mientras estemos juntos seremos los más felices.

Tal vez no exista una intimidad más grande que la de dos miradas que se encuentran con firmeza y determinación, y sencillamente se niegan a apartarse. 

Nos dedicábamos a crear sonrisas en rostros tristes.